Pequeños productores lideran su propio desarrollo

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En el municipio de Fómeque, en el departamento de Cundinamarca, se ejecutó con éxito el proyecto Innovación participativa para la producción sostenible del cultivo de habichuela; las organizaciones ejecutoras fueron la Empresa de Asociativa de Trabajo Chingaza (E.A.T.) y el Distrito de riego Asosusagramal.   

Estas organizaciones conformaron un Grupo Participativo Local (GPL) para la ejecución de procesos de innovación rural enmarcados en el proyecto, siguiendo la metodología de Desarrollo Organizativo para la Innovación. Este GPL decidió posteriormente constituirse legalmente en la Asociación de productores campesinos de Fómeque  (ASPROCAF), con el fin de cumplir las metas comunes trazadas por el grupo para el desarrollo y bienestar de su comunidad. Asimismo, durante el proyecto, este grupo estableció un comité directivo, que se reúne mensualmente para planear las actividades a realizar, e informa a la comunidad sobre sus gestiones y manejos, lo que ha permitido generar confianza y seguridad.

Producción sostenible de habichuela


Según investigaciones realizadas en Fómeque, los materiales introducidos y comercializados con los nombres de “agua azul” y “mantequilla”, los cuales son importados por casas comerciales semilleristas de países donde se presenta estacionalidad, se mezclaron y presentaron una adaptación a las condiciones agroecológicas de los municipios de Fómeque y Choachí, y ahora son conocidas como Chiroza negra y Chiroza larga, aceptadas por el mercado y por los consumidores.

Entre los problemas más significativos que tiene la producción de habichuela en el municipio, están una deficiente selección de semillas y una alta aplicación de agroquímicos para el control de plagas. La organización se dio cuenta que la selección de plantas que se dejan para semilla debería ser más minuciosa, lo que les garantiza a los productores buenas cosechas y mayor confiabilidad.

Para el control de mosca blanca, plaga que afecta los cultivos en época de verano, incorporaron la combinación de entomopatógenos (hongos que atacan, infectan y producen la muerte de insectos) y parasitoides (insectos que parasitan otros insectos y por lo general producen su muerte), en diferentes proporciones y combinaciones. Esto, unido al uso mínimo y controlado de productos de síntesis química, no sólo logró controlar la plaga en los cultivos, sino que también este método es económico y amigable con  el medio ambiente.

Alternativas eficientes de producción agrícola

Debido a que el ciclo del cultivo es tan solo de cuatro meses, las parcelas están sobre explotadas y por tanto los suelos ya no tienen la misma capacidad de producción  que tuvieron años atrás. Los productores identificaron como alternativa establecer sistemas agroforestales que se basan principalmente en el manejo adecuado del suelo, agua y arboles, junto con cultivos transitorios establecidos de forma dispersa en un  terreno y manejados mediante prácticas agronómicas basadas en la mínima labranza y la incorporación de material orgánico y vegetal como residuos de cosecha.

Sembraron mil plántulas de café de la variedad caturra, también se sembraron plantas de naranjo, mandarino, limón, aguacate, guanábana y árboles maderables como Cordia eliodora y plátano, que por su rápido crecimiento brindan la sombra necesaria al café; todo esto con el fin diversificar las fuentes de ingreso y la alimentación de las  familias.

ASPROCAF cuenta con la infraestructura para la producción de abono orgánico, además de una  maquina moledora y picadora, con la que se han reducido los costos de mano de obra en 18 por ciento, ofreciendo a los agricultores de la zona abono de buena calidad.

Finca sostenible

16 familias realizaron un ejercicio de diagnóstico de planificación integral en sus fincas. El equipo técnico, conformado por profesionales y dos productores de ASPROCAF, realizó visitas en cada finca, con el  objetivo de orientar, fortalecer  y promover la conservación y uso sostenible de los recursos naturales a través de procesos  de acompañamiento en aspectos técnicos, ambientales y de desarrollo socio empresarial,  logrando visualizar las potencialidades de la finca y las principales dificultades que afronta la familia de productores en el sistema de producción campesina.

De cada finca hay un documento final donde consta la situación agrícola, forestal  y pecuaria de cada una, y un plan de mejoramiento para lograr fincas más rentables y sostenibles.

Logros en el área social y empresarial
 
A nivel asociativo se conformó la organización ASPROCAF, un grupo de 17 productores que gracias al proyecto vieron la necesidad organizarse para establecer procesos de producción mas limpia y sostenible, llegar a mercados estables y diferenciados, velando por la comercialización justa de los productos y evitando la competencia desleal.

Con las capacidades de gestión generadas en los socios, la organización se animó a presentar un proyecto en la Corporación autónoma regional de Guavio (Corpoguavio), para cultivar habichuela con base en la producción limpia, el cual fue aprobado, otorgándoles recursos para producir habichuela en seis fincas.

Cuentan con dos planes de negocios uno en producción de abonos orgánicos y otro en producción de habichuela, con ellos se puede planificar la producción y hacerla más eficiente. Gracias a este trabajo, la administración municipal actual se está apoyando en ASPROCAF para recuperar una planta de residuos sólidos que hace unos 8 años fue ejemplo nacional, teniendo en cuenta las capacidades generadas a nivel técnico y socioempresarial. 

Por: Yadira Reyes. Comunicadora Rural Fómeque, Cundinamarca