La agricultura ecológica, una alternativa para los pequeños productores

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Para muchos pequeños productores del sur del Atlántico, el abono orgánico ha sido una alternativa para el mejoramiento de sus suelos. Esto se debe al aporte de materia orgánica que funciona como acondicionador de suelo en la construcción del mismo.

A raíz de la revolución verde en el pasado, muchos suelos de la región Caribe fueron sobre-labrados, con maquinaria no adecuada y con aplicación indiscriminada de productos agroquímicos, entre estos los fertilizantes sintéticos y los pesticidas,  acabando con la fauna microbiana de los  suelos y haciéndolos  improductivos  para la siembra de cultivos de las diferentes especies vegetales.

La preocupación de muchos productores los ha hecho reflexionar sobre el uso de estos productos agroquímicos, que no son una fuente indicada para el mejoramiento y la fertilización de los suelos. Esto no solamente ha llevado al deterioro de  los suelos,  sino también a la afectación de la salud humana,  debido a que muchos productos producidos en el campo han presentado concentraciones de partículas de residuos agroquímicos.

Para contrarrestar esta problemática nace la idea de la agricultura ecológica que busca la forma sana de producir los alimentos y la sostenibilidad de los suelos, que son una fuente indispensable para la siembra de especies vegetales como un elemento en la preservación de la fauna y la flora y de la salud humana.

Hay que resaltar que algunas entidades como la Corporación PBA y el SENA han logrado apoyar y capacitar a muchos pequeños productores del Caribe en agricultura ecológica y en la elaboración de sus propios abonos orgánicos. Para ellos esto ha sido de gran ayuda, pues aprovechan los recursos del medio ambiente, los que les brinda la naturaleza, para producir sus propios abonos orgánicos.

Hoy en día en los departamentos de Atlántico y Bolívar encontramos pequeños productores muy fortalecidos en el proceso de la agricultura ecológica, en especial en los municipios de Repelón, Santa Lucía, Santa Cruz, Sabanalarga y Calamar.

Edilma Escobar de Ruiz, pequeña productora del municipio de Repelón, nos comentó: “Gracias a las capacitaciones que he recibido con la Corporación PBA y el SENA, he logrado producir mi propio abono orgánico. Esto me ha permitido  fertilizar de forma natural  los  cultivos de plátano y ñame”.

Al mismo tiempo manifestó que “Nosotros tenemos los recursos para elaborar nuestro abono, el cual nos permite recuperar el suelo y así rescatamos nuestra fauna y flora, mejorando las condiciones naturales y la vegetación”.

Algunos productos orgánicos como el Compost, el Bokashi, Lombriabonos y los Bioles, son la base de una agricultura sana, productiva y de conservación de los suelos.

 

Por: Rafael Sarmiento

Comunicador rural