Esta crónica escrita por comunicadores rurales, ofrece una imagen nueva de Sasaima.
Por José Luis Pita, Leydi Urián y Jorge Osorio.
Comunicadores rurales.
“Cuando Siervo divisó, desde la cornisa del camino de la peña, el rancho que apenas abultaba en el fondo del abismo como el montoncito de tierra de un hormiguero, se le empañaron los ojos de lagrimas-¡Tierra Linda Virgen santísima!” Así describe el paisaje, el escritor Eduardo Caballero Calderón en su obra Siervo sin tierra.
La pregunta que ahora nace, es ¿que habría dicho Siervo Joya si a cambio de tener frente a él las escarpadas montañas del cañón del Chicamocha, se hubiera encontrado con la vista impresionante del paisaje verde y naturalmente poblado de Sasaima? Al igual que el protagonista de la obra, el campesino Sasaimero ama su tierra porque en ella están sus raíces, su vida, su alma y alrededor de ella gira su actividad diaria.
El campesino Sasaimero ama su tierra porque en ella están sus raíces, su vida, su alma Es así como en el Municipio de Sasaima, Departamento de Cundinamarca, ubicado a escasas dos horas de la capital del país, por vía totalmente pavimentada, con un clima agradable y una belleza natural exuberante, encontramos que ésta tierra produce y sus gentes viven de la labor agropecuaria; actividad, que de no ser por ella, desde el más encopetado y fino ciudadano, hasta el más sencillo y sufrido parroquiano, podría contar diariamente en su mesa o en su mano con un suculento o básico plato de comida. Conformado por 24 veredas, en las que día tras día el campesino desarrolla actividades en renglones como el café, cítricos, plátano y caña de azúcar, siendo éstas las más importantes en su respectivo orden, podemos decir que Sasaima crece y cree en su futuro.
En la tierra que tanto amó Siervo Joya, también hubo alguna vez grandes extensiones de caña, proceso para el cual se necesitó instalar trapiches que con mucho sacrificio fueron llevados hasta allí y que produjeron en su momento grandes cantidades de panela que abastecieron la región, pero que poco a poco fueron muriendo a causa de la entrada del dañino cultivo del tabaco.
El cultivo del café como principal actividad agrícola en Sasaima, se convierte en una importante fuente de empleo, pero para llegar hasta allí se requiere de una serie de procesos que van desde la germinación del semillero, adecuación del terreno, siembra, abonamiento y posterior recolección de cosecha cuando pasados 18 meses, la planta produce sus primeros frutos que son secados de manera artesanal y/o industrial, para que finalmente llegue al hogar de muchos conciudadanos un delicioso café Sasaimero, como nos cuenta Cristobal Méndez, Agricultor de la localidad, quien además añade que al llegar a los tres años, cada planta debe producir 1 kg y a los seis años se hace el respectivo soqueo; de igual manera nos cuenta que el secreto para mantener su cultivo con vida útil por largos años está en las buenas prácticas de manejo de plagas y enfermedades como la broca y las recolecciones periódicas cada ocho o quince días de acuerdo al estado de maduración de las semillas. Finalmente el producto es comercializado a través de la Federación y de ésta forma llega a cada uno de sus hogares.
En cuanto al cultivo de cítricos y plátano, agrega Cristóbal, se debe trabajar de forma alterna, ya que éste método garantiza protección a las plantas de café. “La producción de naranja la vendo en campo y el plátano se comercializa con Bogotá, mercado local y compradores ocasionales que llegan a la finca” dice Cristobal.
Como cultivos alternativos recientemente impulsados a través de la Umata, se establecieron hace dos años producción de aguacate, cacao y guanábana, dando participación a pequeños productores de la región.
En el tema de aguacate, se establecieron variedades Lorena, booth, Hass, Fuerte, con un total de 73 beneficiarios, ubicados en las veredas Piluma, Buenos Aires, Guayacundó, Guane, La paz, Pilaca, para un total de 3650 árboles sembrados. En el tema de cacao, se crearon diferentes escuelas cacaoteras en algunas veredas, con un total de 31 agricultores participantes. En lo correspondiente a la Guanábana, se establecieron 10 hectáreas en dos veredas del Municipio.
Con ésta variedad de productos y de forma organizada, se participa en el mercado local, ferias agrícolas y el programa Alimenta Bogotá; apoyados por la Alcaldía y el Sena, quienes brindan capacitación a los productores.
Incursión en el Sector Pecuario.
En la época en que Siervo arriaba sus cabras en el cañón del chicamocha, nunca imaginó que una vaca podría quedar preñada sin que el toro la montaraOtra parte de la población de Sasaima se dedica a la producción avícola en pequeña, mediana y gran escala, de igual manera el sector porcícola ha presentado un importante desarrollo, el cual se ve reflejado en el aumento de empleos directos e indirectos, mejorando la economía en los diferentes sectores.
Pero al tiempo que se mejora la condición económica, nace un nuevo problema que preocupa a sus dirigentes: los deshechos, producto de las explotaciones instaladas causan malestar entre sus pobladores por los malos olores y daño medio ambiental porque no se cuenta con plantas de tratamiento adecuadas para este tipo de procesos.
El sector de la ganadería se trabaja en pequeña escala, sin embargo se realizan tres ferias anuales. Para incursionar en la innovación tecnológica, la Administración Municipal a través de la Umata se propone desarrollar programas de inseminación artificial; hecho que permitirá por una parte mostrar el avance tecnológico en éste sector y por otra, garantizar mejoramiento genético.
Tal vez, en la época en que Siervo arriaba sus cabras en el cañón del chicamocha, nunca imaginó que una vaca podría quedar preñada sin que el toro la montara; tampoco cabría en su imaginación que el clima cambiaría tanto al punto de que a sus cabras les faltaría la comida y nunca pensó en cambiar su patria chica así hubiera otra mejor porque al igual que los Sasaimeros cada uno defiende, ama y cuida lo que tiene.